Vivamos
sin huir.
Miremos
a la cara a lo que nos venga, aunque asuste o duela.
Construyamos
nuestra felicidad sin atarnos a las apariencias.
Lo que
piensen los demás pertenece a su universo. Lo que pienses tú configura el tuyo.
No causemos
dolor, causemos besos, abrazos y empatía.
Recordemos
oler las flores, acariciar a nuestra mascota, mirar al cielo; adorar las
estrellas por el simple hecho de estar ahí.
Y meternos
en los zapatos de otros.
Y mirarnos
a los ojos.
Y amar
a quien nos dé la gana.
Despertemos
y amemos.
2 comentarios:
Despertemos y amemos... Completamente de acuerdo, pero despertar a veces cuesta y amar a veces duele. Volver a sentir tocar el cielo es lo que más anhelo, pero sí...despertemos y amemos sin mirar atrás y sin importar lo que piensen los demás y que lo nuestro se quede nuestro...
Totalmente de acuerdo, Nuria.
Lo que nos cuesta y nos duele puede que nos haga crecer más.
Un abrazo.
Mila
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