miércoles, 27 de octubre de 2010

Carla nos cuenta los planes para el día 13

Desde la última entrevista, Carla ha sufrido un cambio sutil pero reconocible. Es la clase de transformación que nace de dentro y hace estallar la belleza oculta, empujando hacia fuera un resplandor que ciega. Así que, amig@s, observarla de cerca es una experiencia que deja huella. Para mayor desasosiego, sigue inundando de azahar los sentidos de quien se acerca lo suficiente… como me acaba de ocurrir ahora a mí, al intercambiar nuestros besos. —Estás deslumbrante. —Gracias —contesta ligeramente sorprendida. —Se nota que tu vida está alcanzando la plenitud… —La verdad es que ahora mismo me siento como nunca. Ya sabes que me han pasado cosas interesantes en los últimos tiempos. —Cosas que vienen para quedarse… —Espero que sí. Depende de ti…—me dice sonriendo con un ligero grado de maldad. —Bueno, te pediría que no te relajaras mucho, por si acaso… —Pero esto no me lo irás a quitar…—añade, denotando cierto brillo de alarma en sus ojos. —No te preocupes. Nunca se me ocurriría. Noto que se relaja y coge una de las copas que nuestra camarera acaba de dejar sobre la mesa. El Beso de Luna roza sus labios y observo como cierra los ojos para embriagarse de sabores. Cuando los vuelve a abrir, caigo en la cuenta de que sus pupilas han aumentado ligeramente de tamaño. Nuestra Carla es más sensible de lo que ella misma desearía revelar. Se ha visto arrollada por una de las reacciones inesperadas de nuestro elixir de moda: la exaltación de los sentidos. —Me han dicho que tenemos pronto nueva fiesta…—sugiere, aparentemente inmune a los encantos de su cóctel. —Solo si os apetece y podéis. Ya sabéis que no estáis obligadas, pero será divertido. Nuestra amiga Vicky, experta en los avatares de la noche, ha preparado nuevo encuentro y firma de libros en el SOM COM SOM para el sábado 13 de noviembre. Y, por lo que he oído, se espera gran concurrencia… —A Mel y a mí siempre nos apetece ir contigo a cualquier evento. Además no creo que haya problema, pero hablaré con mi madre, ya sabes. El resto seguro que no se lo perderá. La última vez fue muy excitante. El ambiente y la música, geniales… —Cuando la gente se entere de que vais a venir conmigo, me da la impresión de que no va a caber una aguja en el local… Carla sonríe y vuelve a dar un breve sorbo a su copa. —Avisa a Vicky… —Ella ya lo sabe. Y vosotr@s ahora también. Volveremos a reventar la noche en el SOM COM SOM (C/Cádiz, 75) el sábado 13 de noviembre a partir de las 23 horas. Allí os espero para firmar vuestro ejemplar de TRAS LA PARED. Disponéis de una nueva oportunidad de conocer a Carla, Mel, Patricia, Sara, Eva, María, Fran, Iván… Y contáis con el calor del ambiente…

miércoles, 13 de octubre de 2010

Álex y Marcello me interrogan sobre el futuro

Cuando los veo entrar en la sala elegida, dentro de la villa que constituye el corazón del Beso de Luna, no puedo dejar de pensar que forman una pareja espectacular. Elegantes, atractivos, irradian una fuerza y un magnetismo evidente. Álex y Marcello se acercan y me besan con afabilidad. La camarera, al acecho, aguarda discretamente a un lado para cumplir los deseos de los recién llegados. — ¿Os apetece un Beso de Luna? Creo que todavía no lo habéis probado…—les pregunto con una sonrisa. —Por mí bien. Carla me ha hablado tanto de ese cóctel que va siendo hora de que lo pruebe —sentencia Álex. —A mí también me gustaría saborearlo — apunta Marcello, blandiendo una sonrisa blanquísima. La chica se aleja y yo observo a nuestros invitados con mirada apreciativa. —Me da la sensación de que estáis disfrutando de un momento magnífico. — ¿Por qué lo dices? —ataca Álex con cierto regocijo en sus inquietantes ojos oscuros. —Bueno, ya sabes a qué me refiero. Algo que ha sucedido recientemente, que considerabas impensable por la forma en que estaba discurriendo todo y que, sin embargo, ha ocurrido y ha supuesto una sorpresa y, a la vez, un regalo precioso… Algunos de nuestros seguidores saben perfectamente de qué o de quién estoy hablando. —Espero que mucha gente lo sepa ya, después de haber leído Tras la pared…—dice con una sonrisa cómplice—. La verdad es que ha supuesto un cambio enorme y maravilloso en nuestras vidas. Y además ha retrasado algo que teníamos pendiente… —Pero ese algo lo vais a realizar en la próxima aventura, supongo… —Conociéndote, yo no estaría tan seguro…—interviene Marcello con un toque de picardía en su atrayente acento italiano. —Seguro que nos tienes reservado algo inquietante en ese Autorretrato con mar al fondo que vas a sacarte de la manga —me acusa Álex con buena dosis de maldad en su tono. —Me vais a decir que os lo he hecho pasar horriblemente mal en el pasado… — ¡Hombre, pues a mí casi me matas! —se ríe Marcello. —No llegó la sangre al río… — ¡Pues faltó poco! Te recuerdo que estuve a punto de comerme a Mel —suelta Álex. —Pero si eres todo corazón…—le replico guiñándole un ojo. —Eso es lo que os gustaría a algunas…—contesta con un brillo significativo en la mirada. — ¿Pero nos vas a hacer sufrir mucho en un futuro próximo? —pregunta Marcello vigilando cada movimiento de mi rostro para intentar descubrir algún indicio. —Como algunos dicen, no hay placer sin dolor…—le digo imperturbable, o por lo menos lo intento. Todo se verá. Autorretrato con mar al fondo sigue horneándose…y los Besos de Luna ya están sobre la mesa. Espero que sepan disfrutarlos…

lunes, 4 de octubre de 2010

Las chicas se lo pasaron de miedo

Las risas flotan en el aire al recordar determinadas escenas del pasado viernes. Ante mí tengo a Patricia y a Mel saboreando los cócteles mientras comparten conmigo sus impresiones. —Por lo que veo Carla no ha podido venir… —digo dirigiéndome a Mel. —Ya sabes, las obligaciones…—me contesta con una sonrisa cómplice. —Ya… ¿Y Sara? —Hoy trabajaba hasta tarde—me aclara Patricia. —Bueno, Eva y María tampoco podían acudir hoy, pero me han prometido que me lo contarán otro día. —Yo personalmente me lo pasé bomba. Además percibí alguna que otra mirada interrogante —cuenta Patricia divertida, mientras cruza sus larga piernas y se lleva el Beso de Luna a los labios. Un beso llama a otro beso. —Fue una idea estupenda mezclarnos entre la gente. Por cierto, estarás contenta. Tanto Bibliocafé como el SOM COM SOM estaban abarrotados —comenta Mel. —Más que contenta. Estoy tremendamente agradecida por las muestras de cariño y por las atenciones de los asistentes. No podía ni imaginarme la cantidad de gente que iba a acudir a la presentación. —Vaya, y además desde distintos puntos de España, de Elche, Gandía, Denia, Madrid, Granada… —añade Patricia haciéndome un guiño. —A ver, suelta lo que te ronda por esa cabecita… —Había chicas muy guapas esa noche rodeándote… —Sí, soy muy afortunada, ya lo sabes…—le contesto utilizando el mismo tono provocador que ella. —Algunas vinieron desde muy lejos expresamente para verte…—dice Mel apuntándose al juego. —Perdona, pero realmente vinieron a veros a vosotras. Sois el reclamo perfecto. —Pues ninguna de ellas se atrevió a decirme nada —señala Patricia— ¿A ti te dijeron algo? —pregunta dirigiéndose a Mel. —No. Recibí algunas miradas curiosas, pero nadie me habló. Y Carla me contó que a ella tampoco le dijeron nada. —Es totalmente natural, imponéis bastante, chicas…—les digo riéndome—. En el SOM COM SOM pillé algunas miradas embelesadas, especialmente hacia una de vosotras y no miro a nadie…—añado divertida. —Bueno, el caso es que fue un éxito total —sentencia Mel. —Desde luego. Estoy encantada y agradecida. ¿Qué os parece si dejamos a nuestr@s amig@s un recuerdo fotográfico de esa noche? No os preocupéis, ya sabéis que he seleccionado las fotos en las que no estáis, para conservar el anonimato… —Pues yo creo que una de ellas se te ha colado…—dice Patricia con una amplia sonrisa. —Pero nadie lo sabe…—contesto enarcando una ceja, mientras me lleno la boca del líquido exótico que alberga mi copa. Ahí os dejamos las imágenes. Gracias a tod@s. Deseamos que las disfrutéis…