sábado, 21 de agosto de 2010

Mel nos desvela un pequeño secreto

Esta tarde el Beso de Luna está inusualmente poco concurrido. Todavía es pronto para que la gente se acerque en oleadas a disfrutar de su noche estival junto al mar. No es casual. Me he citado a propósito temprano con Mel para poder hablar un poco más tranquilas. No os he contado que en las últimas ocasiones en que me he reunido aquí con nuestras amigas cada vez más personas se agolpan curiosas cerca de nuestra mesa. No se lo reprocho. Nuestras chicas se están haciendo populares y además es difícil que pasen desapercibidas… Mientras la espero, observo de cerca mi copa. Me encanta su color. Antes de rozar el líquido con los labios, aspiro su aroma con los ojos cerrados. Construye promesas de terciopelo en la boca. Ahora sí, despacio, dejo que el Beso de Luna resbale por mi lengua y excite mis papilas gustativas. Vuelvo a cerrar los ojos. Así es más intenso… — Hola. ¿Te he pillado disfrutando? —me pregunta Mel con una sonrisa divertida en la cara. —Totalmente —contesto riéndome con ganas. —No me extraña. Voy a pedir uno. Mel se levanta y se dirige con garbo hacia la barra más cercana. La observo mientras se aleja y no puedo dejar de pensar en el pedazo de figura que conserva pese a su edad... Aunque claro, depende de cómo se mire, todavía es joven… Y esa melena corta y despeinada con mechones rubios que recuerdan al trigo en verano… —Bueno, ahora ya puedo disfrutar contigo—me suelta seductora. Un centelleo juguetón baila en su iris ambarino, casi dorado con esta luz. La observo mientras se lleva el cóctel a los labios. No puede evitar cerrar también los ojos mientras paladea su elixir, porque en eso se ha convertido nuestro Beso de Luna: en un elixir misterioso de propiedades desconocidas… — ¿Sabes que hay mucha gente ansiosa por conocer los ingredientes secretos de lo que estás saboreando ahora? Aunque claro, les gustaría mucho más probarlo directamente de tu boca…—le digo con una mirada maliciosa devolviéndole la broma. —Ya…—se ríe— Espero que no te oiga Carla… —Carla tiene clarísimo las pasiones que despiertas. No va a poder evitarlo… —Bueno, ya está bien de meterte conmigo. Creo que he venido para desvelar una parte de nuestro pequeño secreto… —Efectivamente. Vamos a hacer una primera aproximación a nuestro anhelado cóctel. —Vale. Allá va. Hielo picado y licor de coco para empezar… —Pero solo para empezar… Con una mirada traviesa agarra su copa y se lleva a la boca, de nuevo, un buen sorbo refrescante e inspirador. — Por cierto, ¿en casa todo bien? —pregunto sorprendiéndola un poco. —Sí, todas bien —contesta enigmática—. Por ahora, la paz perdura tras la pared…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Un centelleo juguetón baila en su iris ambarino, casi dorado con esta luz."
Me ha encantado la expresión. La he leído varias veces, como si estuviese embrujada por un hechizo.

Muchos besos.

Asun

Mila Martínez dijo...

Gracias, cariño, ¡no despiertes del hechizo!
Un beso

Anónimo dijo...

Pos debe estar bueno el "Beso de Luna" ,je,je.
Ya tengo ganas de leer el tercero para ver que les espera a estas chicas.Seguro que mucha gente también.
Me pregunto cómo será la pequeña de Mel y Carla....
Besos.
Tu Fisio.

Mila Martínez dijo...

Ya la conocerás, ya... Un besazo. Y sí, el Beso de Luna no está nada mal...