Entré ya en este mundo con enredo y pronto descubrí que el corsé me venía estrecho, así que me dediqué a desabrocharlo con cuidado, por aquello de que no se escaparan las carnes de improviso impactando en el gentío. Más cómoda, tuve el impulso de compartir mis alegrías y recorrí un sendero delicioso de fajas quemadas en la hoguera. No pienso disculparme. Ahora, en la distancia, tan sólo me queda decir: abrid el vino y soltad lastre. Epitafio (Mila Martínez)
martes, 26 de enero de 2010
Mel
Esta tarde he quedado en el Beso de Luna con una amiga común. Mientras saboreamos una copa de vino, la animo a que nos cuente algo de sí misma. Observo la sonrisa magnética que me lanza, cruza las piernas y se pasa los dedos por su melena corta, mechones de un rubio pajizo que van a juego con sus ojos color miel, casi dorados.
—Hola Mel.
—Hola Mila.
—Lo de Mel…
—Melania Marzal. Ya sabes, por Lo que el viento se llevó…
—Ya —sonrío—. Nuestras amigas y amigos quieren conocerte mejor. Dónde naciste, qué haces, dónde vives…y un montón de cosas más. Que se puedan contar, claro.
—Bueno, nací aquí, en Valencia, un lejano 5 de abril del 62 —se ríe.
Os cuento un secreto: no aparenta para nada su edad. Está… en forma.
— ¿Vives aquí?
—Sí, bastante cerca. En una casa junto al paseo marítimo.
— ¿Sola?
—Creo que eso es algo que todavía no debo contar…—contesta con un brillo pícaro en el fondo de sus pupilas.
—Cierto. ¿Y te dedicas a…?
—Escribir. Estudié Derecho, pero me lancé a la literatura y ya ves, he tenido suerte.
—Después de ver el deportivo negro aparcado fuera, puedo imaginarme algo.
—Tampoco es para tanto…—vuelve a sonreír de una forma que desarma a cualquiera.
— ¿Nos vas a hablar de Carla?
—Dentro de un tiempo. Ahora no puedo.
—Bueno, pues de Sophie, aquella periodista francesa…
—Eso ya es historia…
— ¿Y Patricia?
— ¡Eso es otra historia!
Ya veis que nuestra querida amiga no suelta prenda. Habrá que acudir al lugar en el que todo se revela: No voy a disculparme.
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4 comentarios:
Fantástico!!
Seria genial conocerla en persona...
Ver esa sonrrisa magnética con los ojos y no con la mente, aunque la mente nos lleva donde los ojos jamas podrán.
me encanta!!!
Gracias Martha, ya te la presentaré más de cerca, je,je...
¡Hola Mel! Ya me habían dicho que venías mucho por aquí. Encantado de conocerte. Nos iremos viendo
¡Acércate y únete al grupo! Siempre viene bien una sonrisa amiga...
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