Ojalá nunca más
las sirenas gritando,
la oscuridad en las calles,
aguardar una carta,
perdida la esperanza.
Ojalá nunca más
el hambre en la cabeza,
la mordaza en la boca,
vivir sin libertad,
la sangre derramada.
Ojalá nos amemos
con nuestras diferencias.
Ojalá convivamos,
la empatía brillando.
Ojalá para el odio
el oxígeno se ahogue.
Ojalá borre el daño
tu mirada valiente,
tu enorme humanidad,
la seda de tus manos.
Dolores.
(No basta una vida)