Esta noche me emociona. Hacía mucho tiempo que no las
veía juntas. Las echaba de menos.
Como si la naturaleza fuese consciente de
este hecho, un embriagador perfume de azahar flota en cada rincón del Beso de
Luna. Es un presagio excitante.
—¿Notas la fragancia, Mel?
—¡Imposible no hacerlo! Y eso que Carla no está
cerca… Tengo todo el vello erizado.
—¡Como si la distancia fuese un problema! Esa hechicera
sabe cómo llegar a ti aunque esté al otro lado del planeta —suelta Eva con
sorna.
—¡Oye, que estás hablando de mi mujer! —protesta Mel
lanzándole un posavasos.
—¡Sabes que es verdad! —se defiende Eva riéndose.
Victoria las observa sorprendida sin saber a ciencia
cierta de qué están hablando.
—¡Haya paz! —interviene Patricia, sonriendo.
—¡Mira quién pide paz, la mayor lianta del grupo! —ataca
Eva de nuevo.
—Pues tú bien que te apuntas a todo... —contraataca con
sutileza Patricia.
Esta noche muestra un brillo excepcional en esos ojos
color esmeralda que llevan a todo el mundo de calle. Me encantan las pullas que
se lanzan todas cuando están juntas. Victoria no sabe cómo reaccionar. Todavía
no las conoce. Le explico que es un juego que las divierte precisamente porque
se adoran. Las dificultades, en lugar de haber establecido distancia entre
ellas, han conseguido unir todavía más a la familia. Porque en eso se han
convertido, en una familia.
La camarera nos trae uno de los mejores vinos de
nuestra tierra, un tinto oloroso, profundo, que vierte miles de esencias al
aire en cuanto roza la copa. Me adelanto levantando mi bebida. Hoy nos hemos
reunido por algo. El momento está próximo.
—Por las buenas decisiones.
—Por un resultado esperanzador —añade Mel.
—Por el regreso de los ideales —interviene Victoria.
—Por la marcha de los sinvergüenzas. Que se vayan de
una puñetera vez —afirma Eva exaltada.
—Por el cambio necesario —apunta Patricia.
—En definitiva, por un futuro que nos merecemos —digo
zanjando el brindis.
Por fin me llevo el magnífico líquido a los labios y
todas las esperanzas se entremezclan en el paladar como en el caldero de un
alquimista. Leo en los ojos de mis amigas la confianza en una vida mejor que está
a punto de llegar.
Todo depende de cada decisión, de cada voto.
Es tiempo de pensar. Es tiempo de actuar.
Creemos un momento histórico.
4 comentarios:
Es tiempo de estar en vilo, diría yo...
:D
Un abrazo, compañera.
Deseando encajar piezas.
¡Y yo! Besos.
Muy bonito Mila... Para cuando una nueva historia con todas las chicas juntas??? Bsss
Tardará un poco, Coral, aunque os voy a poner en contacto con nuevas chicas que espero os gusten tanto o más que las otras.
Un beso.
Mila
Publicar un comentario