martes, 23 de agosto de 2022

22 de agosto de 2022

 


Cuando nos unimos

somos capaces de superar lo más difícil,

lo más duro, 

lo más terrorífico. 

Anoche, nuestras manos juntas hablaron por sí mismas. 

Nuestros corazones hermanados marcaron el camino.

Con los ojos cerrados, 

sentimos la arena bajo los pies,

oímos el murmullo de la espuma,

aspiramos el aroma a salitre.

A modo de mantra, 

ofrecimos nuestra paz al mar 

y él nos regaló su calma. 

El hechizo surtió efecto.

Lo logramos juntas.

Pero no solo fue la unión de nuestras manos, 

fue la fe en nuestra capacidad,

en nuestra fantástica energía, 

lo que hizo vibrar el momento.

La fuerza de la imaginación acabó generando un mundo real; 

un mundo de abrazos, besos, ilusiones y amistad.

En esta ocasión, 22 fue la excusa.

La Magia la pusísteis vosotras.

Gracias por tanto.


jueves, 18 de agosto de 2022

¿La realidad?

 


La realidad.

Ese extraño concepto, difuso y confuso, al que te agarras para no caer en el abismo, para no gritar hasta la extenuación.

Lo que tocas, lo que ves, lo que hueles, lo que saboreas, lo que escuchas. ¿Es eso la realidad?

¿Y la piel que se te olvidó acariciar,

 o el perfume lejano que hoy te cuesta traer a la mente,

o la delicia que quedó prendida en tu paladar y ya nadie cocina,

o esa voz que ya no oyes al otro lado del teléfono?

Lo que sientes bien adentro,

lo que sueñas cuando duermes,

lo que anhelas cuando velas,

lo que duele si lo piensas…

¿Es eso real?

¿El pasado fue real?

¿Lo es el presente?

¿Es irreal el futuro?

Cuanto más lejos viajan nuestros recuerdos,

¿más se alejan de la realidad que fueron?

Tan segura estaba de la tierra que pisaba, 

que no me di cuenta de lo poco que veía.

Como quien mira a través de un estrecho tubo 

y cree que el mundo se circunscribe 

a ese diminuto círculo que percibe al otro lado.

Y entonces, me dormí.

Me dormí para despertar.

Despierta.