Nos hemos refugiado en
un reservado protegido de las inclemencias, en lo más recóndito del Beso de
Luna. El viento esta noche amenaza con más filo que nuestra ambicionada
daga. Nos acomodamos
entre almohadones aguardando la llegada de la camarera, a la que por fin vemos
aproximarse, armada con el vino tinto solicitado y dos copas. Como en un tácito
acuerdo, observamos en silencio cada uno de los movimientos de la joven: sus
suaves manos descorchando la botella con un movimiento rápido y certero, la
caída del líquido aromático manchando apenas el cristal, su sonrisa leve
mientras espera a que Mel otorgue el visto bueno a la bebida. Mi invitada se
regodea con la cata y soy consciente de un brillo repentino en su mirada ámbar.
Desliza la punta de la lengua por el borde de los labios de una manera tan electrizante,
que cualquiera envidiaría la suerte de las gotas que han tenido el privilegio
de endulzar su boca.
—Perfecto —concluye
con una sonrisa de aprobación.
La camarera se muestra
satisfecha y nos llena las copas con un gesto estudiado, elegante. Luego nos abandona
a las tres con cierto abatimiento; a Mel, a mí y a la botella.
—Acertado, desde luego
—afirmo yo tras probar el vino—. Fragante y delicado a un tiempo.
—¿Querías preguntarme
algo en concreto? —me espeta sin rodeos.
Su iris se oscurece,
lo que no acierto a descubrir si es producto de un oculto reproche o de una
provocación manifiesta.
—Me gustaría saber
cómo te sientes, lo que piensas después de lo que ha pasado.
Ella vuelve a coger su
copa y esta vez el trago es más largo, más necesario.
—Desconcertada. Creo
que es la palabra que mejor define mi estado actual.
—Me pongo en tu lugar
y lo entiendo.
—No puedo dejar de
pensar. Todavía no comprendo muy bien lo que ha ocurrido.
—Te faltan datos.
Estás en una situación muy similar a la de nuestrxs seguidorxs. Pero en cuanto
La daga fenicia emita su destello, algunas dudas se despejarán y otras surgirán
con más fuerza. Entre el blanco impoluto y el negro insondable existe un sinfín
de matices…
—Bienvenidos sean…
—Brindemos por ello.
10 comentarios:
Yo también bebo necesariamente, pero de las palabras impolutas que tumbadas sobre el negro insondable, se agitan como burbujas tras el brindis de emociones que despiertas, porque cada vez está más cerca la caricia de la mirada sobre La Daga Fenicia...Gracias por regalarnos otro momento. Un beso enorme.
CONCU: Hasta yo que no bebo vino, haces pueda saborearlo y me guste. Estoy un poco enfadada tanto secretito no me gusta nada, además piensa mal y acertarás. Algo se me pasa por la cabeza y no voy mal encaminada. Todo a su tiempo, escritora. Por cierto ¿Qué vino me recomiendas para tomar mientras leo La Daga? Porque esa novela hay que saborearla con clase y esta vez no pienso tomar Coca-cola, jajajaja…
Querida eden: tus comentarios alimentan mis neuronas, que lo sepas. Brindo contigo.
Querida concu: en nuestro próximo encuentro te sugeriré algunos elixires que, con certeza, potenciarán el sabor de esa daga afilada.
Os quiero.
Mila
Increibles Las descripciones. Algo me dice que alucinaremos con la Daga.Seremos todo lo pacientes que sea necesario.
Un Beso.
Tu Fisio
¡Gracias por ese cariño en la espera! Un beso, queridx fisio.
Mila, es un verdadero placer leerte hace dos semanas me entere de tu existencia jeje disculpa se que ha pasado bastante ya pero bueh al fin te encontré... en cuanto compre tus libros comencé a leerlos y me enganche tanto que en menos de 6 días ya había leído los tres me encantaron han sido los primeros que leo de este tipo de literatura por así decirlo, al encontrar tu blog (y leerlo compleeetito) solo me queda felicitarte por el talento tan grande y maravilloso que tienes mil éxitos en todo lo que te propongas y ¡POR FAVOR! ponle turbo a la daga fenicia siii!!! Un Beso y Un abrazo enorme desde Venezuela, quiero que sepas que tienes una nueva admiradora
Estefania.
Querida Estefanía, solo puedo decirte: muchísimas gracias. Gracias por hacerme ver que puedo despertar tus emociones. Tus palabras son importantes y me obligan a continuar con ilusión. Bienvenida a este mundo compartido. Un beso.
Ummmmm.........
Jajjajja...besos, guapa. Espero que ese hombro mejore pronto.
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