Como corresponde a las tórridas noches de agosto, el
perfume afrodisíaco de los jazmines ejerce su influjo sobre la multitud de almas
que buscan el abrazo del Beso de Luna; almas que huyen del encierro de las
paredes, del encierro de las rutinas, del encierro de su soledad.
Un revuelo repentino me hace unirme a las decenas
de ojos que se giran, atónitos, hacia la entrada del local.
Sé que ella está aquí.
En cuanto mi vista la alcanza, comprendo la
conmoción que ha sacudido el Beso de Luna como si de un seísmo se tratara. La
recién llegada mueve sus líneas perfectas embutida en un traje de motorista a
modo de segunda piel. En lo alto de su más de metro noventa de estatura, la
melena del color del fuego ondea al ritmo de la brisa ,
dejando entrever unos ojos grises únicos, moteados de verde
y ámbar.
Iduna.
Empiezo a creer que un radar misterioso guía sus pasos, ya que avanza directa hacia el reservado en el que estoy esperándola.
—Gracias
por venir —le digo poniéndome en pie.
Iduna se inclina lo necesario para besarme en la mejilla, haciéndome partícipe de su
olor inconfundible a bosque, a lluvia, a peligro.
No
es de extrañar que quien la ha conocido no pueda quitársela de la cabeza.
Su
mirada analiza, atraviesa, seduce, incomoda.
Le
ofrezco una copa de vino blanco fermentado en barrica. Sé que le gusta.
—Te
has acordado —me dice saboreando un primer sorbo fresco y aromático.
Siempre
me sorprende la cadencia sensual de su voz. No llego a acostumbrarme.
—Por
supuesto —respondo, bebiendo de la mía—. ¿Cómo estás?
—Buena
pregunta. Y difícil de responder.
—Inténtalo.
—Podría decir que más feliz que nunca y, al mismo tiempo, decididamente triste.
Y preocupada.
—¿Por
el futuro?
—Sobre
todo.
—¿Cómo
lo ves?
—Imprevisible.
—Eso
es algo que odias, supongo.
—Sabes
que me gusta controlarlo todo.
—Y
ahora se te ha descontrolado…
—Absolutamente.
Esta vez apura la copa hasta el fondo.
¿Qué
puede estar preocupando a Iduna?
Regreso
a Eterna, la continuación de La daga fenicia, nos lo contará, pero habrá que esperar un poco…
2 comentarios:
hola guapa, por fin,... ademas veo que cumples lo que dices llega Iduna y con ella intriga e ilusion. Muchas gracias y un besazo
Gracias a ti. Intriga e ilusión. Esa es la clave. Un beso, Hermelinda.
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