Samoa me lanza una mirada despierta, analítica, no
exenta de cierta travesura. La brisa de mayo se envalentona, barriendo de
arriba abajo el Beso de Luna, y le revuelve la melena castaña-dorada,
obligándola a apartarse el pelo de la cara para estar pendiente de lo que tengo
que contar. Encoje sus larguísimas piernas y se acomoda hacia atrás en su
asiento. Es un gesto que deja traslucir cierto nerviosismo. Sé que tanto ella
como las cuatro amigas que la acompañan están excitadas por el acontecimiento
de esta tarde. Digamos que hoy es su puesta de largo, su presentación en
sociedad. Hoy habrá mucha gente que se internará en sus vidas con espíritu
crítico, con ganas de disfrutar y —espero— con ánimo de quedárselas.
—No os preocupéis, estoy convencida de que os van a adorar —les aseguro.
—Tú no eres objetiva, querida —me deja caer Lola,
regalándome una de sus sonrisas irónicas.
—Eso es verdad, pero algo me dice que nadie va a quedar
indiferente.
—¡Estoy convencida! —ríe Samoa.
—¿Qué propones para que no nos descubran durante la
presentación? —pregunta Ronda, clavándome sus magníficos ojos oscuros.
—Si llegáis por separado puede que paséis
desapercibidas. No os saludéis ni os sentéis juntas. Podéis acordar un tiempo
para ir llegando…
—Es a las ocho, ¿no? —afirma Noe con los ojos grises
muy abiertos tras sus gafas de pasta.
—¡A las siete y media, Noe! —le grita Marisa.
—¡Ay, hija, qué susto! Vale, siete y media…—rectifica
Noe, ajustándose el coletero que sujeta su melena pelirroja.
Samoa se echa hacia delante en su asiento y toma las
riendas de la reunión.
—Creo que podríamos hacer lo siguiente: Marisa, tú irás
a las siete y cuarto, en tu línea de llegar pronto a todas partes. Ronda, tú
puntual, a las siete y media. Lola, tú podrías llegar a las siete y treinta y
cinco, y Noe a las siete cuarenta. Entre saludos y demás, la presentación no
habrá empezado. Yo estaré allí a las siete cuarenta y cinco. Imagino que a esa
hora habrá bastante gente y podré deslizarme hasta algún rincón donde pueda
pasar inadvertida.
—Como si eso fuera posible…—sonríe Ronda.
Lo que pasa por su mente en esos momentos solo lo
sabe ella… y tal vez yo.
Os esperamos en la presentación de La Esencia. El evento tendrá lugar en la Librería Tirant Lo Blanch a las
19:30 de esta tarde, situada en la calle Artes Gráficas, 14, frente a la tienda
de la Universitat de València.
Brindaremos con un buen vino y, si os apetece,
podréis averiguar muchas más cosas relativas a nuestras nuevas amigas.
1 comentario:
Querida hermana mayor: ¡Gracias! Mil besos, pero a la próxima, cuéntame tu secreto,como buena hermana mayor.
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