Entré ya en este mundo con enredo y pronto descubrí que el corsé me venía estrecho, así que me dediqué a desabrocharlo con cuidado, por aquello de que no se escaparan las carnes de improviso impactando en el gentío. Más cómoda, tuve el impulso de compartir mis alegrías y recorrí un sendero delicioso de fajas quemadas en la hoguera. No pienso disculparme. Ahora, en la distancia, tan sólo me queda decir: abrid el vino y soltad lastre. Epitafio (Mila Martínez)
8 comentarios:
Concujunior:
Gracias Mila, por lo de fogosa pelirroja jajajajaa... Pero con este calor cómo no nos va a subir la temperatura corporal.Por cierto, aún estoy esperando ese cóctel helado. A ver cuando te pasas por Barna y me invitas, eso sí tráete a tu morenaza. Y no me pongas los dientes largos con las chicas del local, la musiquita chillout y todo ese mundo tan maravilloso...y a ver si compartes. Te quiero, escritora.
Y de repente... unos cuantos grados más que sube la temperatura.
A este paso nos asfixiamos antes de ver la Daga....
Besines poeta.
Ha penetrado en nosotras el verano, el calor y tus palabras...como nos haces arder de deseo de...leerte.Mil besos preciosa!!
¡Mil besos a todas! Os quiero.
¿Para cuando esa daga fenicia?
¿Para después de vacaciones?
¡Ale, a trabajar! que la estamos esperando.
Un abrazo.
Asun
¡Estoy en ello, querida Asun!
Un beso
Sin daga ya llegaste a mi corazón, con que imagínate con la La Daga Fenicia...Gracias por ese placentero esfuerzo de continuar regalándonos trocitos de nosotras mismas...
Vuestros trocitos, querida eden, son imprescindibles para este mundo. Un beso.
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