A medida que pasa el tiempo su belleza se torna más espectacular si cabe. Hay algo nuevo en ella que pronto descubriremos, y que le otorga una madurez seductora. Le lleno la copa de un vino que sé que le encanta y se la lleva a los labios con sed, casi con deseo. Esta vez nos estamos regalando los sabores intensos y aromáticos de la fruta madura, del eucalipto, de las especias que encierra el Solar de Samaniego crianza 2005. Excelente vino de esa Cofradía de la rioja alavesa.
Mientras observo a Carla cerrar los ojos y saborear con intensidad su copa, pienso que ya hace la temperatura adecuada en el Beso de Luna para empezar a descubrir en todos los ojos el placer del verano que se aproxima.
—Parece que te gusta…—le digo con una sonrisa melosa.
—Sabes cómo alegrarme el día — me contesta relajada y satisfecha.
—Hace tiempo que la gente me pregunta por las nuevas aventuras en las que te vas a ver involucrada en Tras la pared. ¿Piensas que la espera valdrá la pena?
—Por supuesto. Te las has arreglado para complicarme bien la vida… —me contesta con una sonrisa maliciosa.
Sus ojos oscuros brillan con una fuerza aturdidora.
—No te habrás enfadado conmigo…
—Sabes que no puedo —dice seductora.
— ¿Y con Mel? —le lanzo levantando una ceja.
—Bastante, para que nos vamos a engañar…
—Bueno, pero nada que no pueda arreglarse, imagino…
—Tú lo sabes mejor que nadie —contesta con mirada cómplice.
Una ráfaga de viento suave me trae su perfume, que sigue hiriendo como una llama encendida en el subconsciente.
Bendito azahar…
Entré ya en este mundo con enredo y pronto descubrí que el corsé me venía estrecho, así que me dediqué a desabrocharlo con cuidado, por aquello de que no se escaparan las carnes de improviso impactando en el gentío. Más cómoda, tuve el impulso de compartir mis alegrías y recorrí un sendero delicioso de fajas quemadas en la hoguera. No pienso disculparme. Ahora, en la distancia, tan sólo me queda decir: abrid el vino y soltad lastre. Epitafio (Mila Martínez)
domingo, 16 de mayo de 2010
miércoles, 5 de mayo de 2010
Personaje sorpresa
Tiene una forma grácil de caminar, como evitando hacer ruido. Aunque ella busca pasar desapercibida, es imposible no fijarse en su cuerpo menudo y bien formado, la piel acaramelada, la mirada limpia, los labios carnosos, el pelo negro azabache con algunos rizos que acarician apenas los hombros. Me besa con cierta timidez y se sienta frente a mí.
— ¿Te atreves con una copa de vino?
—Un poquito solo, que se me sube enseguida a la cabeza— me dice dulcemente exhibiendo cierta variación del tono de sus mejillas.
Su voz es algo que no puede pasarse por alto: aterciopelada, sensual… Otro motivo que dificulta su objetivo de mantenerse en segundo plano.
Lleno su copa y observo como se la lleva a los labios. Espero que le guste este Trilogía de la bodega Los Frailes, de Fontanars del Alforins. A mí me encanta su sabor a fruta madura con notas tostadas.
—Siento que no podamos desvelar tu nombre, ni muchas otras cosas…—le digo regalándole una sonrisa.
—Bueno, ya no falta tanto para que me conozcan...
— ¿Te gusta tu participación en este segundo libro?
—La verdad es que lo he pasado bastante mal y bastante bien, depende de cómo se mire —contesta sonrojándose intensamente.
—Bueno, nuestros lectores juzgarán. No sé por qué, pero creo que vas a encandilar a más de una…
Apurada, agarra su copa y vuelve a dar otro sorbo a su vino. Parece que le gusta, después de todo.
—Lo que sí podemos revelar es que en esta segunda aventura tu vida dará un vuelco desde el principio y le pondrás las cosas muy difíciles a cierta amiga nuestra...
—Pues sí... —me dice sonriendo.
— ¿Piensas quedarte mucho tiempo entre nuestras amigas?
— Creo que eso no debería contarlo ¿no?
—Tienes razón, perdona —le digo riéndome.
Es realmente encantadora y sexy, lo comprobaréis muy pronto. Tras la pared se publica en junio. Ya falta menos…
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